domingo, 30 de noviembre de 2008

El menor defecto



Es sencillo si no te paras a pensarlo.

Dejas volar los dedos sobre las teclas, el papel, el barro, el lienzo o las cuerdas y permites que el caos ordene su propia lógica.

Milagrosamente va cogiendo sentido a medida que accedes a no controlar con tu intención explícita lo que va a ser una expresión de tu alma.

Y ahí la tenemos: una idea debatiéndose por tomar forma entre los códigos que dominamos, ya sea la pintura, la literatura o la música.

La observamos con miedo de estropear el naciente prodigio de nuestra genuina inventiva. Sí, esto que se agita entre nuestras manos, surge de nosotros. Es nuestra voz que habla en su verdadera lengua.

La tentación de intervenir desde las normas es grande. Quién quiere un borrón, un desafine, un descarte, una falta de ortografía... Pero no debemos ceder a ese impulso del control. Cedamos al impulso creativo. Aunque sólo sea por un momento.

Respiremos al ritmo de nuestra inventiva y repasemos más tarde el resultado. Lo importante es el proceso, el aprendizaje, la experimentación, el gozo de pisar lo desconocido sin temor a levantar ningún reproche. No lo detengamos, pues. No lo coartemos. No lo cercenemos con la negligencia disfrazada de prudencia bienintencionada. Nadie nos va a agradecer ese tipo de silencio.

Es un dulce bocado que nos podemos ofrecer en cualquier momento. Y es gratis, señores.

Demos la bienvenida al agua que nunca deja de manar y bebamos de ella.


viernes, 28 de noviembre de 2008

Conjunción


El viento golpea mis retinas

sin dejar que me acerque todavía

La lluvia resuena en mis huesos

para anunciarme su llegada

El sol se esconde en mis sueños

sin eludir mi escrutinio

Hasta la luna se oculta

en la sombra de una noche nublada

Todo parece que no
Pero yo sé que sí

Que, al tocarte,

un huracán enredará para siempre

nuestros anhelos

Un diluvio de caricias

nos empapará

con nuestros aromas

Una luz cegadora

surgirá de nuestros cuerpos

al fin completos

Y todos los misterios

se harán presentes

cuando nuestras pupilas comulguen

El universo está dispuesto

para empezar de nuevo

Su infinito ritual de vida nos espera

Llegó el momento


lunes, 24 de noviembre de 2008

Aquí y ahora





¡Aquí y ahora!

Me dice mi alma

¡Aquí y ahora!

Me grita el mundo

Y yo busco en el pasado

interrogo al futuro

y me escondo en el abismo

vacío de vida y emociones

¿Qué hago en ese lugar?

LA NADA

Nada creativo

Ninguna emoción

Ninguna certeza

Nadie

Ni siquiera yo

Nada

Y mi alma me sacude

Me empuja

Quiere sacarme de la autodestrucción

y ser libre

Quiere que sea yo

Libre al fin

Sin excusas

Sin miedos

Sin medias tintas

Por favor, sé tú

Por favor, sé yo

Por favor, sé

No intentes copiar

Sólo sé

Respira

Ama cada cosa que hagas y respira

No otorgues más fuerza al desaliento

la pereza

el temor

la autocomplacencia

el autoengaño

ni a la rutina

Rompe la baraja

Tira los dardos

Esconde el escudo

Fragua palabras que no duden de su acero

¡Límpiate!

¡Alégrate!

¡Llora!

Sí, llora, pues no es la tristeza quien te lo ordena,

sino el júbilo de tu alma, que empieza a verse descongelada

¡Llora!

Las lágrimas derriten el hielo antes que cualquier otra cosa

Agua, sal, calor y emoción son la cura de la parálisis

¡Llora!

Tienes mi permiso, pero no lo necesitas

¡Llora!

¡Libérame!


¡Libérate!