viernes, 31 de diciembre de 2010
Que me palpen de armas
lunes, 27 de diciembre de 2010
Mestizaje musical
Una de las cosas hermosas y positivas que nos ha proporcionado el fenómeno de la globalización ha sido la mezcla de maneras de expresar la música muy distantes geográficamente, pero fuertemente cercanas a la hora de transmitir eso que sólo la melodía y el ritmo son capaces de evocar. Gracias a los avances en la telecomunicación (internet, telefonía móvil, televisión por satélite) y a la relativa facilidad para recorrer grandes distancias con los transportes modernos; el mundo se ha ido haciendo cada vez menos misterioso y más estrecho. Se acabaron los tiempos de los grandes exploradores y aventureros, que recorrían territorios ignotos para contactar con culturas extrañas, que asombraban y horrorizaban con sus costumbres a los pacatos occidentales. Sin embargo, la curiosidad por lo desconocido, y la magia que puede nacer del encuentro entre dos culturas, ha sobrevivido a la Coca-Cola, la CNN, el fútbol y los documentales de antropología/reality.
Sería más correcto decir que el mestizaje de culturas es tan antiguo como la propia cultura humana. Nuestros ancestros nómadas recorrían el planeta siguiendo a los animales que cazaban y se encontraban con otros grupos con los que no siempre luchaban, si había alimento para todos, pues con la colaboración entre ambas partes se podían abatir presas más grandes como un mamut. Con el estómago lleno, ambas tribus danzaban alrededor de la hoguera celebrando el éxito de su trabajo en común e intercalaban sus propias canciones y narraciones de su hazaña.
Con el descubrimiento de la agricultura el hombre se convirtió en sedentario. Así aparecieron las primeras ciudades y civilizaciones en torno a los valles del Nilo, el Tigris/Eúfrates, el Indo y el Yang-Tsé. La vida urbana permitió el florecimiento de todas las artes y también de la música. El excedente de productos propició la aparición del comercio y la apertura de rutas comerciales con otras ciudades, como la ruta de la seda, que también servían como un canal para intercambiar historias y canciones.
Empezaron a fabricarse cosas bellas, pero superfluas, innecesarias para vivir, y eso atrajo la codicia de los que se empeñaron en acumularlas. Los grandes imperios crecieron y se expandieron en un contínuo flujo de guerras, conquistas y convivencia pacífica entre los pueblos originales y los invasores, antes de empezar con un nuevo ciclo de decadencia, devastación y nueva conquista. La historia humana está repleta de ejemplos que ilustran todo esto. Lo importante es que la cultura propia se enriquecía con el contacto de otras ajenas. ¿Qué sería de nuestra propia cultura sin la invasión árabe? ¿Existiría el flamenco, por ejemplo? ¿El imperio romano hubiera sido tan inmenso durante tantos siglos sin su capacidad para asimilar tantas formas culturales?
La palabra mestizaje está asociada a una conquista concreta: la de América. Los mestizos eran los hijos surgidos de la unión entre un español y una indígena. Con la llegada de los esclavos africanos, la mezcla de sangre dio lugar a otras denominaciones como mulato (hijo entre europeo y negra), castizo (mestizo con blanca), zambo (indio con negra) o jarocho (negro con india).
El mestizaje, sanguíneo o musical, sigue vigente, aunque ahora no necesita una conquista sangrienta previa para producir sus frutos. Muchos grandes artistas, buscando expandir sus horizontes, tienen encuentros en vivo o en un estudio con músicos de otras culturas. El fenómeno de la inmigración también es decisivo en los entornos urbanos, donde muchos jóvenes se juntan en la misma calle a tocar con desconocidos por pura diversión. Afortunadamente, la música sigue siendo un lenguaje universal, y todos somos capaces de emocionarnos, bailar y compartir esa felicidad intangible alrededor de la hoguera ancestral. Me imagino, como sucede en la película "ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE", que si alguna vez contactamos con vida alienígena inteligente, tendremos que comunicarnos a través de la música.
lunes, 20 de diciembre de 2010
Meyerhold: In memoriam
ESCENA 1
OFICIAL (En off) Vsevolod Meyerhold, on оsuzhdеn umirаtb rаsstrеlyannym. ¡Prigоtоvlеnnyе! ¡Nаgruzk! ¡Tochki! ¡Ogоnb!
(Suena una ráfaga de disparos. Meyerhold se desploma. Se escuchan campanas. El tañido se va fundiendo con el llanto de un bebé. Meyerhold se incorpora, se coloca un mono blanco, camina hasta el proyector de diapositivas y aprieta el botón de arranque. La escena se ilumina de un tono verde)
MEYERHOLD (El tema Troika de Prokofiev acompaña la narración y ambienta la escena) Me llamo Vsevolod Meyerhold. Nací en Penza el 28 de enero de 1874. Penza, a 600 kilómetros de Moscú, era un importante centro cultural y artístico, y un refugio para exiliados políticos. Mi padre, de origen alemán, me dio una educación rígida. Pero mi madre me inculcó el amor al arte. Al cumplir los 21 años me fui a Moscú para estudiar derecho.
(En escena irrumpe un obrero con un mono blanco que va colocando sillas y objetos que simulan un escenario teatral)
MEYERHOLD Al cabo de un año, dejé el Derecho y me matriculé en la escuela de Arte Dramático. Gracias a ello conocí a Stanislavski. Asistí a varios de sus montajes pues su método de trabajo con los actores me fascinaba. Así, en 1898 me incorporé como actor al estreno de “LA GAVIOTA” del maestro Chéjov. ¿A qué se debe que vista... (La voz de Meyerhold/narrador se solapa con la de Meyerhold/actor haciendo de Medvédenko, que entra en escena junto a Masha, ambos vestidos de negro. El narrador hace ahora de obrero)
MEDVÉDENKO ...usted siempre de negro?
MASHA Llevo luto por mi vida. Soy desgraciada.
MEDVÉDENKO ¿Por qué razón? (Pensativo) No lo entiendo... Tiene usted salud; su padre, aunque no sea rico, goza de un buen pasar. Para mí la vida es mucho más dura. Sólo cobro veintitrés rublos al mes, y con descuento, además; pero, así y todo, no me pongo de luto. (Se sientan)
MASHA No se trata del dinero. También una persona pobre puede ser feliz.
MEDVÉDENKO Eso, es en teoría. Pero, en la práctica, resulta que tenemos un sueldo de veintitrés rublos al mes para mi madre, mis dos hermanas, mi hermano pequeño y yo. Y hace falta comer, ¿verdad? Hay que comprar té y azúcar, ¿verdad? Hay que comprar tabaco, ¿verdad? A ver cómo se arregla uno...
MASHA (Mirando hacia el estrado) Pronto comenzará la función.
(Uno de los obreros enciende la luz de la sala y el otro apaga el proyector)
(Meyerhold/Medvédenko se quita la ropa negra y se queda con un mono blanco. Los obreros descorren las cortinas y se llevan los objetos de la escena para hacer mutis)
MEYERHOLD Querido Stanislavski, estoy cansado de este teatro decadente y obsoleto. Los nuevos tiempos requieren nuevas formas.
STANISLAVSKI ¿Qué quieres decir?
MEYERHOLD Estoy en contra de la cuarta pared. Prefiero dejar encendidas las luces de la sala, suprimir el telón, y permitir que los espectadores vean las paredes de ladrillo del fondo, para que no olviden que están asistiendo a una representación.
STANISLAVSKI El teatro ha de ser semejante a la realidad cotidiana; debe reproducir en la escena las situaciones y ambientes de la realidad. No puedes destrozar esa convención.
MEYERHOLD Propongo una convención consciente que desmonte la ilusión de realidad del teatro naturalista.
STANISLAVSKY ¿Convención consciente?
MEYERHOLD Sí. Basta ya de jugar a engañar al espectador. Debe ser plenamente consciente de que está contemplando a un actor representando un papel.
STANISLAVSKI Estoy de acuerdo en que el teatro debe evolucionar con los nuevos tiempos, pero aún no podemos plantear un cambio tan radical. Toda revolución prematura está destinada a una degeneración fatal. (Stanislavski abandona la escena)
MEYERHOLD No consigo entregarme con serenidad a mi arte cuando mi sangre bulle y todo me llama a la lucha. Sí, el teatro puede desempeñar un papel inmenso en la transformación de todo lo que existe. ¡Basta ya de dormir!
(Se apagan todas las luces de la sala)
ESCENA 3
MEYERHOLD Stanislavski tenía toda la razón. La revolución teatral que quería plantear sucumbió ante el rechazo de los actores y mi inexperiencia como director escénico. Lo mismo sucedió con la revolución social. En 1905 se produjo una gran revuelta de campesinos y obreros en Rusia, que fue aplastada por las tropas del zar Nicolás II. Subsistí en el Teatro Imperial como director durante diez años, pero tuve que renunciar a cualquier experimentación que escandalizara al público. Aunque mis inquietudes creativas no desaparecieron. Me sumergí en los ambientes más sórdidos del teatro de varietés, el cabaret y los espectáculos circenses escudado bajo el seudónimo de Doctor Dapertutto. Esa experiencia me abrió la mente sobre las infinitas posibilidades que ofrecía trabajar con el propio cuerpo.
(El proyector ilumina la escena con una luz roja. Tres obreros con mono blanco caminan con el puño alzado)
MEYERHOLD En 1917 estalló al fin la Revolución. Me impliqué muy a fondo desde el inicio, uniéndome al partido comunista. Fui nombrado director de la sección teatral de la comisaría de instrucción. Era el artista más importante del nuevo teatro soviético, y desde esa posición reivindiqué el papel del actor como obrero.
(Meyerhold camina hacia los obreros con un megáfono ante la boca)
MEYERHOLD El octubre de las artes significa luchar contra la tendencia puramente educativa, que sitúa al proletario a merced de la ideología feudal y burguesa.
El octubre de las artes significa adoptar una actitud verdaderamente marxista con respecto al arte en el terreno de sus relaciones de producción.
El Octubre de las artes significa buscar formas adecuadas al contenido volcánico de nuestro tiempo.
¡VIVA EL GRAN OCTUBRE DE LAS ARTES!
(Los obreros jalean a Meyerhold. Una voz metálica pronuncia la palabra “Revolution”. Los cuatro obreros se colocan en línea, mirando al frente, para simular una cadena de montaje. El tema “Man Machine” de Kraftwerk va marcando el ritmo de los movimientos. Al principio son marcadamente humanos, pero se van mecanizando progresivamente hasta ser robóticos. La cadena de montaje se transforma entonces en una máquina que se desplaza por la escena y rota sobre sí misma, hasta que se acerca al proyector y uno de los hombres/máquina presiona el botón y la luz se vuelve azul)
ESCENA 4
(Se escucha el tema “Old Artist” de Archive. Los hombres/máquina se despojan del mono caminando hacia atrás. Sus movimientos se van ralentizando)
MEYERHOLD En 1922 conseguí enunciar la ley fundamental de la Biomecánica: Todo el cuerpo participa en cada uno de nuestros movimientos. Puesto que la creación del actor es creación de formas plásticas en el espacio, el actor debe estudiar la mecánica del propio cuerpo. El actor biomecánico es el artista proletario hecho hombre de teatro.
(Meyerhold se desprende del mono y se une a los tres camaradas en una coreografía biomecánica al ritmo de la música. Tras combinarse por parejas, en solitario y en grupo, tres de ellos expulsan al cuarto que oprime el mando del proyector y la luz se vuelve amarilla)
ESCENA 5
(Suena el tema “Paramechanical World” de Amon Düül. Meyerhold se sienta en la parte más cercana de la escena y escribe en un cuaderno)
MEYERHOLD Después de volver de la gira por París y Berlín ya nada ha sido igual. Stalin ejerce su poder de una manera cada vez más asfixiante. He caído en desgracia, pero no soy el único. Todos los grandes dramaturgos, escritores y músicos de Rusia han visto cercenadas las alas de su libertad creadora.
(Aparecen tres manipuladores con cintas enrolladas en las muñecas. Uno a uno se acercan a Meyerhold, le colocan las cintas en sus muñecas y comienzan a manejarlo como una marioneta)
MEYERHOLD ¿Y qué es el artista, si ha de estar sujeto a los caprichos de un tirano?
(Meyerhold rota hacia la derecha y cambia su puesto con uno de los manipuladores que pasa a ser marioneta)
MEYERHOLD Soy un esteta. Como artista, arrojo perlas a los puercos sin poder ofrecer las bellas flores de mi alma a quienes son dignos.
(Meyerhold rota hacia la derecha y cambia su puesto con uno de los manipuladores que pasa a ser marioneta)
MEYERHOLD El teatro se ha afirmado así por encima de los partidos y ha hecho comprender que llegará un día en que sus paredes defenderán contra el látigo a los que se esforzaron por gobernar el país en nombre de la libertad de todos.
(Meyerhold rota hacia la derecha y cambia su puesto con uno de los manipuladores que pasa a ser marioneta)
MEYERHOLD Esforzaos por sacar placer del cumplimiento de vuestra tarea escénica. Es el axioma número uno.
(Suena el tema “Alexander Nevski” de Prokofiev, Meyerhold rota hacia la derecha y su sustituto queda delante. Detrás, los tres camaradas se colocan en una línea oblicua, se atan la venda ante los ojos y buscan la fila india)
MEYERHOLD Mi vida me parece como una larga crisis torturante de una horrible enfermedad que se arrastra a lo largo de ella. No hago sino esperar, esperar que esta crisis se desate de un modo u otro. No tengo miedo del porvenir, con tal de que el final llegue pronto, no importa qué final... Pero eso basta.
(El primer Meyerhold se coloca la venda. En pleno éxtasis musical suenan los disparos y los cuerpos caen si vida al suelo. El proyector pasa las diapositivas sin imágenes de modo intermitente)
FIN
miércoles, 2 de junio de 2010
La música de Turquía
Turquía es un punto de encuentro entre oriente y occidente; Europa y Asia; cristianismo e Islam; la tradición y la modernidad. Hasta su ciudad más cosmopolita, Istanbul, está repartida entre las dos orillas del estrecho del Bósforo. Dentro de sus fronteras conviven, además de todos los credos, diversas etnias que aportan mayor variedad y riqueza al inmenso patrimonio cultural turco: kurdos, armenios, azeríes, macedonios... Su música es exótica, cautivadora y extraordinariamente profusa.
Aquí os dejo esta pequeña muestra.
miércoles, 7 de abril de 2010
El misticismo musical sufí
El sufismo es la rama mística del Islam. Se trata de buscar la pureza del corazón a través del amor profundo a Allah, que en definitiva es el camino de amar a todas las criaturas del universo y al universo mismo. Los musulmanes usan el término "tasawwuf" para definir esta devoción trascendente. El significado parece derivar de diferentes raíces. Por un lado la palabra "suf" significa lana, que era el tejido humilde que usaban los primeros sufíes. También se lo relaciona con la palabra "safa" (pureza), que es el distintivo de todo buen sufí. Incluso puede venir de la expresión "ahl al-sufa" (gente del sofá), en alusión a los compañeros del profeta Mahoma, que permanecían meditando en una sala aislada del ajetreo mundano en las cercanías de la mezquita de Medina.
El sufismo se fue desarrollando en paralelo a nuestra época medieval (principalmente entre los siglos XI y XV), y se extendió con las conquistas del Islam. A lo largo de los siglos, y en diferentes lugares, fueron surgiendo hermandades o "turuq" que practicaban su propio culto, escribían textos religiosos, componían poesías místicas e interpretaban música para recitarlas como una salmodia.
Una de las figuras más influyentes de la filosofía sufí fue Yalal ad-Din Muhammad Rumi, conocido como "Mevlânâ" (Nuestro Señor), y que vivió en la península Anatolia (Turquía) en el siglo XIII. Rumi profundizó en la idea de alcanzar el éxtasis místico a través de la canción, la música y la danza. La hermandad sufí que sigue sus enseñanzas es la Mevleví, conocida en el mundo por sus derviches giróvagos.
El "samâ" es la ceremonia en la que los monjes mevlevís ejercitan la meditación idealizada por Rumi. Tras una introducción musical, los cantores comienzan a recitar y los derviches aparecen envueltos en túnicas oscuras. Uno de ellos deposita una piel de oveja teñida de rojo en el centro de una manta de lana blanca, a su vez en el suelo en el centro de la sala. Uno a uno caminando en círculo, los monjes se detienen ante la lana tintada en señal de respeto, efectúan una ligera reverencia y saludan al compañero tras él. Esto se repite tres veces. Tras una señal, marcada por el final de la canción, los monjes se desprenden al unísono de sus ropajes sombríos y descubren, con un brillante destello, sus vestidos inmaculados con largas faldas que les cubren los pies.
Existen muchas otras ceremonias que relacionan la música, la poesía y la danza con el sufismo. Desde los grandes maestros del qawwali pakistaní como Nusrat Fateh Ali-Khan o Abida Parveen, a los rituales gnawa del noroeste de África, pasando por las tradiciones de Irán, Mauritania o Túnez.
Este programa de EL MÓN DE LES ALTRES MÚSIQUES es uno de los que más he disfrutado preparando y grabándolo. Espero que también os guste.
martes, 6 de abril de 2010
Música de Mali
Después de pelearme un poco con el servidor de Goear he podido colgar el programa de radio dedicado a la música de Mali que Carlos Luzuriaga y yo presentamos para EL MÓN DE LES ALTRES MÚSIQUES.
Este país es uno de los que ofrecen mayor variedad musical en África, por la fastuosa diversidad de etnias que allí coinciden: tuaregs, mandingas, fulanis, bambaras... Cada una con su lengua y cultura propias.
Los medios de grabación de Mali son tan precarios, que la mayoría de músicos que han querido hacer carrera han tenido que viajar a la metrópoli (Francia) donde los productores les acogieron con los brazos abiertos en los estudios parisinos. Gracias a ello nos han llegado las canciones de portentos como Ali Farka Touré, Salif Keïta, Toumani Diabaté o Amadou y Mariam. Estos embajadores de la música maliense han conseguido que la capital, Bamako, acoja unos estudios de grabación dignos donde los intérpretes locales trasiegan con gran profusión.
Os dejo el programa completo a vuestra disposición. Perdonad por el "ligero" retraso. ¡Un año no es nada!