miércoles, 28 de enero de 2009

La ciencia del beso



El beso marca la frontera entre la seducción
y el goce físico con otra persona.

Es la llave de paso al territorio de misterios
anunciado con nuestros movimientos
palabras
y miradas.

El beso comienza con la idea del beso.

El deseo se abre paso en la mente y ésta manda órdenes precisas para prepararlo.

Los párpados se entrecierran
Las pupilas se dilatan
Y vemos al otro en una nebulosa brillante.

El calor se extiende desde el bajo vientre
y va escalando por la columna,
erizándonos el vello hasta la nuca.

Los labios reciben un extra de sangre
Se encienden
Se entreabren
Se frotan dulcemente para humedecerse.

La lengua saborea las esencias del momento
Se agita en su prisión
Empuja desde dentro para asomarse al exterior
Y la retenemos
turbados
mordiéndonos ligeramente el labio inferior.

Cerramos los ojos un instante
y sentimos el rítmico golpeteo del corazón
en lo más profundo de nuestras sienes.
Aun en medio del más ensodecedor caos,
este instante sagrado está presidido por el silencio.

Las respiraciones juegan ya a sincronizar el compás.

Las manos desbordan la distancia entre los cuerpos,
y capturan al contrario,
que opone una tenue resistencia.

Las pupilas buscan sus antagonistas
mientras un temblor exquisito
sacude nuestra anatomía.

Acercamos las mejillas
hasta que las comisuras
de la boca llegan a rozarse.

Olisqueamos el cuello con detenimiento.

Deslizamos los dedos entre el cabello opuesto.

Afianzamos la presa por la cabeza.

Calculamos la distancia midiéndola con la nariz.
Los dos apéndices describen
una mínima danza circular.

Ladeamos ligeramente el rostro
hasta que las bocas
se alinean satisfactoriamente.


El beso estalla en la promesa del beso.

Permitimos
al fin
que los labios ejecuten
su ruta de colisión.

Y entonces

dejamos que se cumpla el beso.

7 comentarios:

  1. gelo, que salir a andar no vale. Tienes que salir a correr ya. Es de urgente necesidad.un beso.

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  2. El beso,
    uff!!, cuantas cosas...

    es una ciencia?,
    viva la oxitocina!

    Sabias que las xanas, son grandes eruditas del beso?

    Y
    donde iran los besos que no damos?,

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  3. Los besos que no damos alimentan el deseo, que permite toda esta liturgia que despierta la oxitocina, y que desembocará en los besos que acabaremos dando.

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  4. Me encanta la descripcion del proceso, aunque ahora podriamos entrar en el debate de que no todos los besos son inguales, lo dejaremos para otro momento mejor.
    Por cierto.... bonitos labios los de la foto, me recuerdan a alguien ;-P

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  5. Se podría hablar de la Alquimia del beso?, al-kīmiyaˀ (الكيمياء) o al-khīmiyaˀ (الخيمياء. El beso también tiene su base en códigos secretos... me encanta esta última frase..."Código Secreto", cuando se lleva a cabo y se concreta el beso hay en efecto un intercambio de códigos secretos... Un beso puede ser determinante en positivo o negativo. Uff por eso me encanta el ritual del beso... Hay besos perfectos, otros torpes que cautivan, algunos que no merecen nuestro recuerdo (like a Juda's kiss) ...y pare de contar.

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  6. Uvas con queso saben a beso. (Lo decía mi madre).

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  7. Y CUANDO EL BESO ACIERTA EN EL CORAZON DE PLENO; YO SIENTO QUE RIE EL ALMA, MAGIA EN MIS PENSAMIENTOS ADEMÁS DE LO DE LA OXITOCINA Y TODO ESO QUE LE OCURRE AL CUERPO

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